Las batallas por la independencia

Si el movimiento étnico afrodescendiente está madurando para convocarse a sí mismo, constituir sus propias autoridades, gestar su agenda interna y deliberar en torno a los asuntos de alta incidencia para las hijas e hijos de África en este país, está por verse entre el 25 y el 27 de octubre cuando sesionará por vez primera la Autoridad Nacional Afrocolombiana (ANA) que, de manera transitoria, ha sido conformada y convocada para desarrollar el mandato del Congreso  Nacional Afrocolombiano celebrado recientemente en Quibdó.

Hecho con las uñas* y afincado en la afirmación de constituir un espacio autónomo del pueblo afrocolombiano,  esta primera convocatoria a sesiones de la ANA se adelantada sin el mecenazgo estatal ni la parafernalia publicitaria y turística de programas oficiales; convocada por iniciativa emancipatoria y solidaria de la delegación de Antioquia articulada en la concertación COMUNAFRO, gestionando apoyos con Afromedellín, PCN, CNOA y aportes individuales, de pequeños empresarios y organizaciones afrodescendientes locales. Con alojamiento y alimentación asegurados por los convocantes, para asistir, la gran mayoría de los delegatarios puso su pasaje o lo gestionó por su cuenta, e incluso muchos decidieron asistir viajando por sus propios medios o en sus propios vehículos; pese a que contradictores y hasta enemigos internos de este proceso (algunos de los cuales ya habían intentado bloquear y torpedear el funcionamiento del Congreso de Quibdó) motivaron su no asistencia, ya que no es el músculo gubernamental el que los convoca.

Más allá de las tensiones manifiestas por el reconocimiento de algunos prsonajes que autoproclaman sus delegaturas y la duplicidad persistente en aquellos territorios todavía incapaces de resolver tensiones en su representación, lo que se espera ocurra en Medellín concita profundo interés histórico, organizativo y académico, en la medida en que renace la llama de la autonomía y la pasión por arrumbar estorbos, desentrabar los goznes y abrir la puerta a condiciones internas suficientes para el fortalecimiento de un proceso movilizatorio auténtico, propio y orientado a la transformación de las situaciones de desprotección, indignidad y precariedad de vida para el grueso de las y los afrocolombianos.

Estratégicamente fraccionado por fuerzas gubernamentales tras la cooptación de sus liderazgos y la instalación de prácticas de corrupción en la comisión consultiva de alto nivel, habiendo perdido a buena parte de sus líderes más influyentes producto de la guerra, la eliminación selectiva y por la actuación de mafias enquistadas a su interior e incluso contando con líderes de vieja estirpe cuya presencia y prestancia hoy no constituye garantía de avance ni colegiatura comunitaria; el movimiento étnico afrocolombiano deberá aprender a escribir su nombre en letras mayúsculas, fortaleciendo su capacidad de lectura de las problemáticas que le atañen, armando el rompecabezas de la pertenencia étnica afrocolombiana, desinstalando prácticas de fragmentación, instalando  e ingeniando instrumentos que le permitan coordinar la dispersión hasta erosionarla, interlocutar con independencia, decidir consultando y obedecer a mandatos provenientes de quienes constituyen el fundamento de su accionar.  

La página que el pueblo afrodescendiente representado en la Autoridad Nacional Afrocolombiana escribe desde hoy en Medellin deberá contener una declaración innegociable de resistencia, rebeldía e independencia, incluso frente a quienes a su interior han terminado por encadenarse a las intrigas palaciegas, ministeriales, burocráticas  y contractuales; acostumbrados a viáticos, tiquetes en primera clase, grandes hoteles y bufetes exóticos con los que se alimenta el turismo étnico y el maridaje con actores gubernamentales cuya presencia constituye una clara alerta de intromisión indebida e injerencia peligrosa para el bienestar del movimiento y de nuestra gente. 

-----

* Hecho con las uñas es una expresión coloquial que en Colombia expresa el que las cosas se hacen con sacrificio o se levantan sin mayores recursos, producto del tesón y la brega de sus querientes.